Villacon y sus mercados de pulga
Un domingo cualquiera en Villacon.-De repente una llovizna alborota la gente, pero igual de repente desaparece y la gente sigue en búsqueda de alguna reguera en Villa Consuelo, cuando de repente una señora decide detener su yipeta, Toyota Rav4, último modelo y a través del cristal y con gafas de color negra saca la cara y lee con detenimiento a 10 y a 20.
En otros tiempos una yipeta último modelo y una señora de esa estirpe en la calle Manuel Diez, en el corazón de Villa Consuelo ni pensarlo.
Ahora eso es normal, gracias a que Villa Consuelo –Villacom le dicen de un tiempo para acá- se ha convertido si no en el más en uno de los mayores centros comerciales de la Capital.
Datos conservadores indican que son cientos los millones de pesos que se mueven a diario en Villa Consuelo. Situado entre la calle Duarte, al norte, Expreso Quinto Centenario, al oeste, al sur la San Martín y al sureste la Ana Valverde.
El Faisán y La Matica, dos burdeles que se erigían como los principales referentes del desenfreno en Villa Consuelo, son sólo recuerdos. Hoy sólo sus nombres quedan en los recuerdos para aquellos que de día o de noche acudían allí a ahogar sus penas en alcohol
Para muchos eso es sólo una página de la historia de Villa Consuelo. “Lo que importa ahora es que el barrio ha podido levantarse de entre las cenizas y la historia ahora se escribe de otra manera”.
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