Familiares rechazan policía matara hombre en intercambio de disparos

El padre y la abuela del joven Jefry González Santos, de 20 años, ultimado por la Policía la tarde del miércoles en el sector Sabana Perdida, de Santo Domingo Norte, negaron que éste cayera en un intercambio de disparos con agentes vestidos de civil y que estuviera armado al momento de ser detenido.

Juan González Jaime y Luz Idalia Jaime, padre y abuela, respectivamente del occiso, afirmaron que a González Santos lo sacaron de la vivienda número 12 del sector Sabana Centro, de Sabana Perdida, lo llevaron al patio y lo acribillaron de múltiples disparos, previo a encerrar a su pareja y a otras personas en la casa, para que no observaran la acción.

Denunciaron que antes de la Policía ultimar a su hijo y nieto realizó 30 requisas domiciliarias en sus viviendas del sector La Agustinita, de Cristo Rey, así como de parientes en otros sectores de la Capital, sin la presencia de ningún representante del Ministerio Público.

Al joven la Policía lo vinculaba a la muerte de un cabo de la Policía, identificado como Danny Valenzuela.

Acusaron a los oficiales policiales apodados “El Pequeño”  o “John el asesino”, de haber exigido 250 mil pesos al padre para supuestamente cesar la persecución en su contra, pero que al rehusarse dijeron que lo matarían “como quiera”.

Explicaron que previo a ultimar a González Santos unos 20 agentes se presentaron a sus residencias y se llevaron a la pareja de éste, a la que obligaron bajo amenazas que los llevara donde se encontraba.

Señalaron que una vez allí la encerraron en la casa, a él lo sacaron al patio y luego lo balearon, lo tiraron en la parte trasera de una camioneta y lo llevaron al hospital Traumatológico Ney Arias Lora, de la avenida Charles de Gaulle en Sabana Perdida, donde llegó muerto.

El cadáver fue llevado al Instituto Nacional de Patología, para practicarle una autopsia.

 Juan González Jaime y Luz Idalia Jaime reclamaron del jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, esclarecer la muerte de su pariente y someta a la acción de la Justicia a los agentes que asesinaron.

A la vez afirmaron que denunciaran el caso ante el Comité Dominicano y la Comisión de los Derechos Humanos, para que el caso no quede impune.

Dicen lo sacaron de la casa, lo llevaron al patio, lo balearon y luego lo tiraron en la parte trasera de una camioneta policial.