Mis vivencias con mi madre...
Antiguamente, mejor dicho, antes, es decir, hace unos años, relativamente pocos, o muchos, según se mire, había una serie de creencias, de costumbres, de ideas, de...que la gente creía a rajatabla. Me explico:
- Mi madre, por ejemplo, cuando soñaba con alguna persona fallecida, siempre solía decir: "He soñado con la abuela...o con el abuelo...o con la tía Tal...hoy tendremos noticias de vivos..." Y por lo general, jamás se equivocaba: ¡Ese día teníamos carta, o alguien nos comunicaba algo inesperado...algo había¡ Entonces, al ser muy raros los días en los que recibías una carta, si un día te decía tu madre que habría carta y la recibías, te quedabas con unos ojos abiertos de par en par y pensabas en cualquier cosa de tipo oculto o sobrenatural.
Hoy en día eso no sería nada raro: ¡todos los días recibimos cartas de los bancos, de propaganda, de lo que sea...¡ Pero entonces...¡ay, amigo¡, entonces te queda sin un centavo.
O si me decía mi madre: "He soñado que se me caía una muela...¡qué noche más mala he pasado¡ Alguien se va a morir...¡" Y con "ese alguien se va a morir" se refería, por supuesto, a alguien cercano y conocido. A mí eso me dejaba como medio loco en Cristo Rey y con unas ganas que casi me cagaba...
Igual ese mismo día no moría alguien conocido, pero si moría alguien a los dos o tres días y ese alguien era más o menos cercano y más o menos conocido, ya tenías a mi madre diciendo: "¿Ves...? el sueño del otro día...no falla..." Y eso, repito, me dejaba como raro en el barrio.
Las cosas raras. Las cosas desconocidas. El Más Allá. El Más Allá del Más Allá...Esas cosas que serán o no serán, que se darán o no se darán, que se cumplirán o no se cumplirán, pero que, indiscutiblemente, están ahí. Y que algunos, aunque sea de pasada y de refilón, en alguna ocasión pensamos en ellas.
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SUSANA -