Capturan dos haitianos mataron anciano de 73 años en Tamboril

La Policía Nacional asestó un duro golpe ayer a la delincuencia en todo el país al solucionar más de 50 casos de atracos, robos, estafas y asesinatos, que habían sido perpetrados en perjuicios de ciudadanos y establecimientos comerciales, entre los que se destaca la detención de dos haitianos acusados de asesinar a un anciano de 73 años en Navarrete, Santiago.

En las acciones preventivas, implementadas por instrucciones del mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía , resultaron detenidos unos 40 presuntos delincuentes, quienes serán sometidos a la justicia en las próximas horas en cada una de las jurisdicciones en que violaron las leyes.

Destacó que en los operativos llevados a cabo por personal de la Dirección de Investigaciones Criminales (DICRIM) y la Policía Preventiva , fueron recuperados vehículos y motocicletas, reportadas como robadas, así como ocupadas armas de fuego y pertrechos militares.

El jefe policial resaltó, además, la recuperación de mercancía que había sido robada, tales como prendas preciosas, electrodomésticos, entre otras.

El mayor general Guzmán Fermín informó que entre los arrestados figuran los haitianos indocumentados Casio Feliso, de 21 años, y Glervil  Lliomete, de 30, quienes son señalados como los autores de la muerte del anciano Juan Antonio Martínez Germosén (Negro), de 73 años, cuyo cadáver fue encontrado el miércoles en el vertedero del paraje Guazumal Arriba, en Tamboril, Santiago, luego de haber sido denunciado como desaparecido desde el 31 de diciembre pasado.

El cuerpo de Martínez Germosén, quien residía en la calle Real 35, de Tamboril, presenta “trauma contuso en la región cervical toráxico severo y varias fracturas en el costado izquierdo”, según certificó la médica forense Kitty Dominguez, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

La Policía dijo que según versión de Elpidio Antonio Polanco ambos haitianos habrían abordado en una motocicleta RX- 115 a Martínez Germosén a las 2:30 de la tarde el Día de Año Nuevo “con rumbo al citado vertedero, donde posteriormente apareciera el cadáver”.