El niño de diez años que hace tres días hirió con una navaja a un compañerito de la misma edad, en la escuela Santa Martha, de Cristo Rey, estaba bajo tratamiento de la psicóloga del plantel por conducta agresiva.
Así lo reveló el profesor Roberto Marino Plata, director de las tandas matutina y vespertina del centro educativo, donde reciben enseñanza mil seis niños.
Explicó que la licenciada Ana Rosa Payano, orientadora de la escuela Santa Martha, daba tratamiento continuo al menor cuya identidad el Código del Menor prohíbe revelar.
El educador dijo que es la primera vez que un hecho de esa naturaleza ocurre en esa escuela en cuya tanda matutina estudian 509 niños y en la vespertina 497.
La agresión se produjo la tarde del mares a las 4:10, en el recreo, luego de una disputa entre los dos niños por un lápiz.
La profesora María Durán Tejada, que imparte docencia en cuarto y quinto de básica, explicó que antes del recreo se produjo un incidente entre los menores por la posesión del lápiz que ambos reclamaban como suyo.
Relató que estaba de espaldas y al notar el incidente intervino para separarlos, pero que el menor agresor la mordió en un dedo.
Luego de este incidente parecía que todo se había calmado pero durante el recreo se produjo la agresión.
En el plantel se informó que el niño agresor, huérfano de padre desde los cinco años, se armó no se sabe como de una navaja de afeitar con la que cortó al otro menor.
El herido fue llevado a la clínica Cruz Jiminián, del doctor Félix Antonio Cruz Jiminián.
El doctor Cruz Jiminián dijo a los periodistas que el niño sufrió una herida cortante en la cara que requirió diez puntadas y otra en la nuca, muy cerca de la arteria carótica, que pudo costarle la vida.
La herida de la nuca requirió 16 puntadas, varias de ellas por dentro debido a su profundidad.
Cruz Jiminán explicó que las cortaduras no fueron superficiales, sino extensas y profundas.
“Hay que revisar la escuela“, dijo el profesional de la medicina, quien aseguró que en Cristo Rey han ocurrido otros hechos similares.
La madre del niño herido, quien trabaja como conserje en esa misma escuela, dice que aún no sale del asombro debido a que pudo perder a su hijo.
En tanto que la madre del niño agresor, quien es cristiana, dijo no explicarse por qué su hijo actuó de esa forma.
Declaró que enviudó hace cinco años cuando su esposo, que era militar, murió en un accidente de tránsito.
Desde esa época trabaja todo el día para llevar a la mesa el pan de sus cuatro hijos a los que deja al cuidado de una tía, añadió.
La madre destacó que en la mañana el niño asiste a un taller de ebanistería en El Polvorín, en Villa Mella, con otro tío que es militar y a quien se señala como una persona muy correcta y estricta.
Manifestó que siempre lleva sus hijos a la iglesia “en un intento por guiarlos por el camino del Señor”.
Prometió cubrir los gastos médicos en que incurran los padres del niño agredido.
Agresor quedó expulsado
El director de la escuela Santa Martha, de Cristo Rey, profesor Roberto Marino Plata, explicó que según los reglamentos de Educación, queda expulsado cualquier alumno que cometa una falta grave o que utilice un arma para agredir a compañero de clases.
Extraído del Nacional
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