Una comunidad completa se encuentra de luto por muerte a teniente PN
En los próximos días el primer teniente de la Policía Nacional, Francisco Antonio Vargas Peralta, tenía previsto iniciar junto a sus hijos y esposa los arreglos de la casa para recibir la Navidad. Incluso, le había prometido a su pareja que a principios de esta semana comenzaría a pintar la casa junto a su hijo.
Estaban felices. Ayer, salió a trabajar y a las cuatro de la madrugada cayó muerto a balazos mientras intentaba interrumpir un atraco en proceso en una farmacia del kilómetro 22 de la autopista Duarte, y aunque los cuatro supuestos asaltantes también perecieron en la balacera que se originó y un sargento policial recibió heridas de bala, la comunidad de Pedro Brand, impactada, lloró la muerte de Vargas Peralta.
Su esposa, la teniente del Ejército Nacional, Angelina Durán, ayer no lucía el uniforme militar que regularmente cubre su cuerpo. Se había vestido de dolor y de angustia en la casa que compartía en la zona castrense de Pedro Brand, y, a poca distancia del ataúd donde reposaba el cadáver, con la Bandera Nacional sobre su superficie y una guardia de honor a la cabeza del féretro, solo pudo decir “no es justo que un hombre como él haya muerto de esa manera, no es justo”.
Y tenía razón. Las áreas de la casa estaban abarrotadas de familiares, amigos, civiles y militares que lloraban por encima de la dureza de sus rangos y rostros. Los hijos de Vargas Peralta, Gabriela, de 18 años, Gabriel de 20, Graciela, de 10 años, Li, de cuatro, se reunieron con los periodistas para mostrar su dolor y hacer saber que estaban orgullosos de haberlo tenido como padre.
“Mi papá era un hombre bueno...un hombre al que todo el mundo quería, nadie lo puede señalar a él. Porque era un hombre demasiado serio. Se pasaba de serio. Esa institución donde el trabajaba no era para él. Yo siento en mi corazón un vacío que nadie lo va a llenar”, dijo Gabriel.
El primer teniente dejó a sus hijos bien encaminados: Gabriela ingresará a la universidad pronto para estudiar Contabilidad y Gabriel dice que no puede hacer otra cosa que no sea enorgullecer de la memoria de su padre. Sus restos serán sepultados hoy en la mañana en el kilómetro 24 de la autopista Duarte. Le sobreviven, además de sus hijos y su esposa, sus padres Francisco Vargas y Minerva Peralta.
VERSIÓN DE LA POLICÍA
La Policía informó que el primer teniente Francisco Antonio Vargas Peralta murió en la escena a consecuencia de varios impactos de bala ocasionados por los malhechores, previo a ser abatidos durante un tiroteo, donde también fue herido el sargento Fermín Valdez Lorenzo.
Mientras que los presuntos delincuentes muertos son Roberto Santos Cruz, de 23 años; Javier Pelier Martín, de 44; Julián Amarante Almengo, de 46, y un hombre no identificado, a quienes se les ocupó dos escopetas, una pistola y un revolver, así como una jeepeta robada al señor Francisco Ventura, en la ciudad de Santiago.
dE Nestor Medrano, Listín Diario
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