Las reales causas de la violencia son las promesas sin cumplir

Por Sandy de la Rosa

 

Acaba de suceder y está aconteciendo que en los barrios populares de República Dominicana y sobre todo ya tenemos cifras de dos muertos en el sector de Capotillo. La población se lanzó a las calles a protestas; encabezada por dirigentes comunitarios como reacción a la decisión del actual gobierno en olvidarse de que el sistema eléctrico es necesario mantenerlo brindando un buen servicio y que se cobre justo lo que se debe pagar con una tarifa de apagones.

 

Tal vez no sean los apagones lo que haya desencadenado los hechos de protestas barriales, sino que el presidente Leonel Fernández, cuando era candidato o estaba en la oposición se había comprometido en acabar con el problema de los apagones y la miseria, que desde hace años viene atravesando el pueblo dominicano. Aunque lo más lejos que tenía cuando era candidato Fernández, o cuando hizo sus promesas, era cumplir su palabra luego de convertirse en presidente de la República.

 

Pero el Presidente al ser cuestionado en torno al problema ha recurrido al simple argumento de que “las circunstancias” internacionales le obligaron a enrumbarse al peor de los años que ha llevado como presidente (2009).

 

Lo que hace el presidente Fernández es lo común en nuestros gobernantes, los candidatos con su canto de sirena se ganan la simpatía de una parte de la población, prometiéndoles lo que éstos quieren escuchar, pero sin ningún propósito real  de cumplir con sus palabras, en caso de llegar a la presidencia.

 

Y cuando llegan a esta posición, gobiernan de acuerdo a las circunstancias de los intereses de grupos financieros de poder, quienes en muchos casos financian su ascenso al Gobierno.

 

Pero lo más trascendental es la tendencia que tienen los pueblos de América Latina a las protestas y a tomar las calles, con el firme propósito a defender sus derechos ya que ven en las autoridades gubernamentales que cuando llegan al poder lo hacen con el firme propósito de solucionar sus problemas económicos y el de sus propios familiares.

 

Muchos son los casos de corrupción dado a conocer por la colega Nuria Piera, por ejemplo el caso CDEEE y el PRA, pero es lamentable que estas denuncias sean desoídas por el Gobierno.

 

Esta Administración Pública deberá estar siempre sometida a pruebas de credibilidad. Tal es el ejemplo de lo que pasa con los casos de denuncias hechos por esta comunicadora que puso en aprieto al actual mandato presidencial.

 

Pero no tan solo el PLD ha tenido este tipo de problema también recordemos la pasada administración perredeista que tanto habló, cuando estaba en oposición, que iba a revisar los contratos de privatización de la CDE y que iba a resolver los problemas energéticos, al parecer a Hipólito Mejía también se le olvidaron aquellas promesas hechas.

 

Los años pasaron y el presidente Mejía ni revisó, ni rescindió ningún contrato al contrario los alargo más.  En ese entonces el pueblo protestó en los barrios y hubo represión como respuesta, siempre con saldo de varios muertos y decenas de heridos, como en la actualidad acontece.