Grandes beneficios de la miel, tan medicinal y en abundancia en RD
Desde épocas antiguas la miel tuvo un sitio privilegiado entre las culturas que la veían como una ayuda invaluable para la salud.
En el antiguo Egipto la miel se utilizaba como alimento en forma de condimento azucarado y también se usaba como ingrediente para el proceso de embalsamamiento. En la antigua Grecia se creía que la miel tenía propiedades mágicas que ayudaban a sanar las heridas del cuerpo.
En el continente Americano la miel se utilizó como tratamiento contra las enfermedades infecciosas hasta la aparición de la penicilina a mediados del siglo XX. En el mundo entero se la utiliza como un endulzante natural que reemplaza al azúcar. Hoy la medicina vuelve a destacar los beneficios de este producto que la madre naturaleza nos brinda a través del trabajo de las abejas.
En la República Dominicana posee una flora muy rica, con unas ocho mil especies de plantas, flores y árboles de los cuales 1,800 son endémicas. Además de la gran variedad de microclimas de bosques tropicales, zonas secas de estepas o matorral, porciones húmedas como la Cordillera Central, con extensos bosques de pinos y extensa zona costera de manglares y amplias sabanas.
Es esta variedad, lo que permite que las abejas encuentren un habita favorable para chupar el néctar de las flores o secreciones de las partes vivas de las plantas para fabricar la miel.
Además, de transformar y combinar y almacenar con substancias propias este néctar las abejas utilizan panales que, además de ser formados de manera natural, utilizando las técnicas de apicultura se puede incrementar la producción para fines industriales.
Pese al gran mercado que tiene la miel y la cera en el mercado de la industria farmacéutica y cosmética en el mercado de los Estados Unidos y en distintos países de Europa, estas oportunidades no se aprovechan en toda su extensión en la República Dominicana.
En Santiago de Cuba por ejemplo, existe una gran industria en la que se aprovechas las mieles ecológicas e incursionan con gran eficiencia y utilidad para el uso local y la exportación
También, las plantas acopian volúmenes importantes de cera y propóleos, que se emplean con fines industriales, sanitarios y biotecnológicos.
Allí la calidad de las mieles es certificada por su color, humedad y otros 16 parámetros de los centros de investigación de Cuba y Alemania.
Sin embargo, pese a que en nuestro país tiene excelentes condiciones para producir miel de calidad, la crianza de colmenas se hace más bien de forma familiar.
La miel tiene sus cualidades reconocidas históricamente desde las citas bíblicas, en las que los antiguos egipcios o los griegos, la consideraban como un producto sagrado, llegando a servir como forma de pagar los impuestos. Existen registros prehistóricos en pinturas rupestres. También, se han encontrado vasijas tapadas de miel con más de tres mil años.
La miel es apreciada por su gran cantidad de nutrientes, que depende de la región y el tipo de floración procesada por la abeja. Sus componentes son la glucosa, fructuosa y agua. Además, minerales como el calcio, magnesio y potasio. Vitaminas como complejo B y vitamina C y aminoácidos. El néctar contiene flavonoides que es un antioxidante.
La miel no es toda igual, su color, sabor y textura dependen del tipo de abeja ero fundamentalmente de la zona geográfica en que se produce, ya que el tipo de flora que existe en cada lugar (el néctar que absorbe la abeja) determinarán esas características.
Tan sólo en los Estados Unidos existen más de 300 tipos de miel diferentes y cada una tiene su sabor y color distintivos. El color y el sabor parecen estar muy relacionados entre sí.
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