Narcos acribillan a balazos encargado de la DNCD en Azua

SANTO DOMINGO.- El encargado de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en Azua fue acribillado ayer tarde a balazos por un grupo de narcotraficantes que atacó a una unidad de la institución cuando el grupo de agresores realizaban una transacción con cocaína, hecho en el que también fue abatido uno de los agresores.

El oficial muerto fue identificado como el capitán Ismael Astacio Montero, del Ejército Nacional, quien había asumido la posición el 16 de noviembre pasado, tras cumplir funciones como jefe de operaciones en la División Regional Este, con asiento en La Romana, informó el presidente de la agencia antidrogas, mayor general Rafael Radhamés Ramírez Ferreira.

Astacio Montero, de 34 años, se dirigió a la comunidad de El Rosario, en las afueras de Azua, donde “se tenía la información que unos narcotraficantes realizarían una transacción, pero al llegar al lugar fueron atacados a balazos, muriendo el oficial de manera instantánea”. Uno de los agresores, que no fue identificado de inmediato, resultó muerto durante la refriega.

Ramírez Ferreira, quien habló a través de su vocero, el periodista Roberto Lebrón, afirmó que varios sujetos lograron escapar en medio de una lluvia de balas, proveniente de ambos lados. El oficial ultimado por los delincuentes, agregó, estaba asignado a la DNCD desde el 10 de agosto de 2004, y había laborado en Operaciones y Logística, en dos ocasiones, así como en La Romana y en Azua.

 

“Los miembros nuestros en Azua tenían la información, muy precisa, de que en el lugar del ataque se realizaría una transacción de drogas y cuando estos se presentaron allí, efectivamente los delincuentes estaban en eso, pero al notar la llegada de los agentes la emprendieron de inmediato a tiros en su contra, muriendo el oficial de manera inmediata, a consecuencia de los disparos recibidos”, dijo.

Indicó que la DNCD y la Policía rastrean la zona, a los fines capturar a los autores de la agresión en que Astacio Montero perdió la vida, mientras miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales de la institución del orden están atentos en los centros de salud, públicos y privados, ante la posibilidad de que algún herido sospechoso acuda a solicitar asistencia.